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En el artículo anterior hablamos de los cuatro temperamentos, Colérico, Sanguíneo, Melancólico y Flemático, y algunas de sus características. A simple vista se notan las grandes diferencias entre los temperamento y cómo actúan en diversas situaciones. Y ahí es donde tu trabajo entra.

Recuerdo que hace años, decidí comprarme un set de un escritorio y librero para mi recámara. Venía en una caja grande y tenía que armarlo yo mismo. Al abrir la caja lo único que vi fueron piezas de diferentes tamaños y formas que no se veían para nada como un librero y mucho menos como un escritorio. Saqué todo cuanto había en la caja y lo esparcí por el piso. ¡Las piezas no podían ser más diferentes entre ellas! Pero al leer las instrucciones y ver las gráficas, fue aprendiendo para qué servía cada pieza y dónde iban. Al poner cada fragmento en su lugar todo fue teniendo sentido y perfectamente encajaban una con otra para terminar formando mi escritorio y librero. En este caso, hubiera sido muy absurdo de mi parte tomar una pata del escritorio y quererla poner como repisa del librero,  y al ver que no funcionaba, enojarme con la pieza y tirarla a la basura porque no hacía bien el trabajo que yo quería que hiciera… ¿ves a dónde voy con esto?

Desgraciadamente mucho de los líderes sí hacen eso con los miembros de su equipo (no tirarlos a la basura, pero tú me entiendes). A veces tendemos a llenar posiciones por la necesidad que tenemos en la compañía en ese momento, y tomamos al primer empleado que está a la mano; sí, tal vez verificamos sus credenciales, pero también su Temperamento debe de tomarse en cuenta, porque piénsalo, dos personas con diferentes Temperamentos pudieron ir a la misma clase y aprender lo mismo, pero su reacción a los problemas que surjan o su interacción con sus compañeros será dictada por su Temperamento, no por sus conocimientos.

Por ejemplo, ¿cuál crees que es la mejor forma de motivar a las personas?

  1. Brindarles reconocimiento
  2. Honrarlos públicamente
  3. Darles más liderazgo y alta posición
  4. Crear lazos de amistad y confianza

¿Todas? ¿Una mejor que otra? ¿Ninguna? ¡Depende de su Temperamento!

En fin, podríamos hablar horas y horas sobre el tema, pero mi meta única con estos dos artículos ha sido el despertar en ti el interés por conocer más sobre los Temperamentos y hacerte saber que SÍ importan mucho en cuestión de cómo deberías liderar y conducir a cada individuo de tu equipo. En internet puedes encontrar mucha información al respecto, pero también en Lidere Consulting podemos apoyarte de forma personal en descubrir los Temperamentos específicos de tus empleados, y ayudarte a descubrir cómo aplicarlo de forma concreta en tu situación particular. Contáctanos si necesitas ayuda y nos leemos en la próxima.