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El Dr. John Maxwell describió, para el trabajo en equipo, la ley de lo trascendental que expresa: “Uno es demasiado pequeño como para pretender hacer grandes cosas”, esta ley no es pesimista sino de un profundo significado que evidencia la fuerza del trabajo en conjunto.

Cobra mucho sentido la frase de Henry Ford: “Reunirse en equipo es el principio, mantenerse en equipo es el progreso, trabajar en equipo asegura el éxito”, seguramente lo has concluido, la clave está en el equipo. Solos llegamos rápido, pero en equipo podemos llegar más lejos.

Una persona puede mostrar una fuerza y un carácter tenaz que nos lleve a admirarla, pero el alcance de su trabajo, sus resultados o el impacto que busca causar, estará determinado por la cercanía y el trabajo con otros. Trascender es reconoce que la fuerza del mar no es por una sola de sus gotas, sino por la unión de todas ellas.

Piensa por un momento en estas cinco razones para mantenerte siempre en equipo:

  1. Los equipos hacen participar a más gente, trae más recursos, ideas y energía.
  2. Los equipos elevan el potencial del líder y atenúan sus debilidades.
  3. Los equipos proveen múltiples perspectivas sobre cómo satisfacer una necesidad o alcanzar una meta ya que intentan diversas alternativas para cada situación.
  4. Los equipos comparten los créditos por las victorias y las responsabilidades por las derrotas. Esto favorece la humildad genuina y la comunidad auténtica.
  5. Los equipos hacen que los líderes den cuenta de las metas.

Sabemos entonces que los equipos pueden hacer más que una persona sola. Y entonces, ¿por qué permanecemos solos? El Dr. Maxwell nos da 4 razones:

  1. El ego, nunca el ego ha sido un buen consejero, nos hace olvidar que necesitamos de otros y se oculta siempre en los fracasos. El ego nos exige mucho, pero nos proporciona poco. Comienza por admitir que no puedes hacerlo todo.
  2. Inseguridad, el líder enfrenta el reto de mostrar sus debilidades en un entorno que parece castigar la debilidad, pero piensa un poco, las debilidades conectan con otros y nos permiten fijar con mayor fuerza el rumbo. Mucho prefieren el camino solitario para no mostrarse en situaciones de riesgo. Trata de ver en otros no una amenaza sino aliados.
  3. Ingenuidad, la inexperiencia y el discurso que nos lleva a la soberbia te hace dejar atrás el equipo, pensando que tus fuerzas son suficientes para enfrentar cada reto y trascender, pero lo cierto es que la experiencia del camino te hará ver que son los equipos los que proveen las herramientas para continuar y llegar más lejos.
  4. El temperamento, hay quienes prefieren trabajar en solitario, prefieren recorrer el camino sin la seguridad y potencia de la compañía, limitan muchas oportunidades, Algunos otros, por experiencias equivocadas, se han forzado a preferir el camino en solitario.

En soledad, una rama encendida tiende a apagarse. La hoguera siempre toma fuerza porque los leños candentes se mantienen unidos. Esa es la clave, lograr unidad como equipo. No la unidad que sume sus partes sino la unidad que multiplique sus partes.

Y tú, ¿tienes un equipo para trascender?